Mantén tu fe en la ley. No razones demasiado, sino sigue
adelante con fe y afán. Si tú te permites pensar que alguna persona o condición
externa se interpone en tu aumento, esto se te convierte en un impedimento
puesto que has aplicado la ley del aumento a dicha condición. El temor a la
condición puede causar que te vuelvas tímido y que entierres tu talento, lo que
derrota a la ley. Mantén tus ojos puestos en la abundante realidad interna y no
permitas que las apariencias externas te hagan dudar. Envolver tu mente en tus
limitaciones aparentes, tiende a prolongar su estadía y a hacer tu progreso más
lento.
Construye en tu hogar una atmósfera de pensamientos
positivos, una atmósfera que esté libre de temor y pletórica de amor. No
permitas que se pronuncien palabras de pobreza o escasez que limitan el poder
atractivo del amor en el hogar.
Selecciona con cuidado tan sólo aquellas
palabras que llenan la atmósfera hogareña con la idea de abundancia, pues lo
que es similar se atrae tanto en el reino invisible como en el visible. Nunca
hagas una aseveración en tu hogar, no importa cuán cierta aparente ser en la
superficie, de aquello que tú no desees que permanezca en tu hogar .
Cuando
hablas de pobreza y escasez le estás haciendo un sitio muy cómodo a todos
aquellos huéspedes indeseables que tratarán de quedarse. En su lugar, satura tu
hogar con pensamientos y palabras de abundancia, de amor, y de la Sustancia de
Dios, entonces los huéspedes indeseables se irán al instante.
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