Deshazte de las cosas que no utilizas y que llevas guardando
por mucho tiempo. Cuando tenemos la costumbre de guardar objetos para cuando
sea necesario, o para algún día en el futuro, estamos mostrando miedo y
desconfianza en relación con la ley de la atracción y la premisa de que el
universo es abundante y próspero por naturaleza.
Por eso es importante que te
tomes tu tiempo para deshacerte de todas las cosas que ya tienen mucho tiempo
guardadas en el baúl del recuerdo, y apartes lo que esté en buen estado que
pueda ser útil para otros. De esta forma abrirás espacios en tu vida para
permitir que entren cosas nuevas.
Comienza a confiar y a tener fe en que el universo te provee
de todo lo que necesites. Cuando te abres a la confianza con el universo,
invocas a la ley de la atracción de forma casi inmediata. Al despegarte de las
cosas que han estado ocupando lugar en tu vida de manera no funcional, y
permitir que otros les saquen el provecho que tú ya no estas obteniendo, la
abundancia y la prosperidad en tu vida comenzará a fluir más fácilmente.
No te apegues a los resultados que esperas, deja que el
universo fluya sin querer controlarlo. Cuando te dedicas a ser tú mismo, con
disfrute y plenitud por la vida que llevas, te encargas de vivir al máximo en
cada momento, dando lo mejor de ti siempre, sin apegarte a determinados
resultados.
La abundancia y la prosperidad llegarán a tu vida en el momento que
dejes de esperarlo, cuando te permitas disfrutar lo que tienes por poco o mucho
que sea, cuando dejes de sentirte necesitado y aprecies las pequeñas y grandes
cosas que hoy tienes. Al lograr este estado de felicidad interno, atraerás más
abundancia a tu vida y las cosas vendrás de manera simple y sin pausas.
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