Algo
innegable y fundamental a la hora de mejorar tu administración del tiempo, es
aprender a definirte objetivos claros y alcanzables, esto garantiza el Éxito
seguro. El segundo paso, será mejorar la forma en la que te organizas, y
dedicarte a completar tus tareas más importantes, día tras día con la mirada
fija hacia tu ideal y llegar al Éxito que anhelas.
En este
proceso, juegan un factor fundamental las opciones que tienes y las elecciones
que tomas. Si realmente quieres lograr un cambio en tu rutina, debes aprender a
generar opciones nuevas y tomar las decisiones más adecuadas para alcanzar tu Éxito.
Para
organizarte y decidir correctamente cuáles son las tareas realmente imporantes,
y poder asignar un orden de prioridad óptimo, tienes que definir tu objetivo
actual. Una vez que tienes claro qué es lo que quieres lograr, y en qué plazos
de tiempo, debes clasificar tus tareas en clase “A” o clase “B”.
Las tareas
de clase “A” serán las actividades imprescindibles para acercarte paso a paso a
tu objetivo. Las tareas de clase “B”, serán las actividades que no tienen
relación con un objetivo importante.
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