No nos ha
sobrevenido ninguna prueba que no sea humana; pero fiel es Dios, que no nos
dejará ser probados mas de lo que podamos resistir, sino que dará también
juntamente con la prueba la salida, para que podamos soportarla” (1 Corintios
10:13)
Es normal
que todos tengamos algunos problemas y que cada vez que se nos presenten nos
podamos desmotivar, lo que no es normal es que nos demos por vencidos pensando
que no hay solución para ellos.
Cada uno de
los problemas y adversidades que se nos presentan en nuestra vida debemos
tomarlos como verdaderas oportunidades para crecer, ya que, siempre los
tendremos y de la actitud que tomemos hacia ellos dependerá de que encontremos
o no una solución.
Si ante las
adversidades reaccionamos con negativismo, rabia o frustración, lo más probable
es que no tengamos la claridad suficiente para encontrar soluciones o salidas.
Pero si por el contrario mantenemos una actitud positiva y analizamos fríamente
la situación, es casi seguro de que alguna respuesta encontraremos ante esa
adversidad.
Tomemos
todos nuestros problemas como grandes oportunidades de adquirir experiencia y
sabiduría, y tengamos bien claro que si se nos presenta determinado problema es
porque estamos en condiciones de poder enfrentarlo y superarlo.
Hay personas
que se dan por vencido fácilmente, que no siguen luchando, cuando la solución
tal vez pudo estar en el siguiente intento, debemos siempre dar un esfuerzo
más, es ahí donde radica la diferencia de la gente exitosa de la que tiene
resultados regulares.
Una buena
forma de encontrar soluciones es compartiendo con alguien de nuestra confianza
lo que nos está pasando, ya que esa persona muchas veces, puede ver el problema
desde un ángulo totalmente diferente al nuestro, encontrando posibles
soluciones.
“Una de las
cosas más agradables de los problemas, es que muchos de ellos sólo existen en
nuestra imaginación”
Steve Allen

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