¿Alguna vez
has perdido a un ser muy querido y no has tenido la oportunidad de despedirte o
decirle cuanto lo apreciabas y amabas?
A muchas
personas hoy en día les cuesta trabajo mostrar su afecto, cariño o aprecio
hacia los demás, sobre todo con aquellos que tenemos cerca o convivimos a
diario. Muchas veces creemos que con querer a alguien en silencio es más que
suficiente, ignorando por completo que las personas muchas veces necesitamos un
poco de amor demostrado con hechos y no en silencio.
¿Por qué es
tan importante demostrar nuestros sentimientos hacia alguien?
Recuerdo
que de pequeño cuando papa y mama me llevaban de visita a casa de familiares o
amigos, notaba algo diferente en algunos hogares, veía como en otras familias
no era algo común sino más bien inusual decir un “te amo papa o mama”, tampoco
era común ver a los hijos saludar a sus padres o sencillamente darles el beso
de la buena noche, también veía como los hermanos discutían y peleaban por
cosas que muchas veces no tenían sentido y me ponía a pensar… ¿se tratarían
igual si se dejaran de ver por un tiempo? Tal vez no, sin duda alguna el tiempo
y la distancia son un factor importante al momento de reflexionar sobre
alguien.
Al parecer
vivimos en un mundo donde a muchas personas les cuesta trabajo mostrar su
afecto, cariño o aprecio hacia los demás, sobre todo con aquellos que tenemos
cerca o convivimos a diario, pensando que nada malo podría pasar y que todos
los días van a ser los mismos.
Quizá no es
nuestra culpa, en algunos casos nacimos rodeados de pleitos y desacuerdos donde
tal vez nunca escuchamos a papa o mama decir palabras de amor o peor aun de
pequeños nunca nos enseñaron a demostrar nuestro afecto hacia los demás o
crecimos pensando que los sentimientos se hicieron solo para nosotros y no para
demostrarlos, ¿como aquella persona sabrá que la quieres si solo tú sabes que
la quieres? La mayoría de nosotros necesitamos que de vez en cuando alguien
demuestre que nos quiere.
Como así
nos educamos, de más grande aprendemos a demostrar nuestro amor con personas
que acabamos de conocer, ya sea amigos o una nueva relación amorosa buscando un
poco de amor, y no con aquellos que convivimos o conocemos muy bien porque tal
vez inconscientemente sabemos que ya nos quieren. Nos desesperamos y esmeramos
por comprar el mejor detalle para aquella persona especial que cumple años y de
la cual estamos profundamente enamorados pero no actuamos de la misma manera el
día de la madre o en el cumpleaños de nuestro hermano.
¿Porque lo
hacemos?
Las razones
podrían ser muchas:
- Miedo.
Si, es así, sentimos miedo a ser vulnerables. Como seres humanos que somos,
solemos construir un tipo de “escudo” para así protegernos de aquellas personas
que nos suelen lastimar y muchas veces nos olvidamos que este escudo lo
deberíamos de usar para protegernos de aquellos que realmente nos quieren
lastimar y no con aquellos que solo piden a gritos un poco de amor, afecto o
comprensión.
- Falsa
creencia: En algunas ocasiones, creemos que solo existe una manera de tratar a
los demás que es… fríamente, creemos que con demostrar un poco de cariño hacia
alguien que apreciamos ya dejamos de ser fuertes e interesantes cuando en
realidad es al revés.
-
Ignoramos: Desconocemos que la mejor manera de empezar a recibir cariño y amor
de los demás es empezando por uno mismo, dando el ejemplo.
La vida
suele ser muy corta para ser felices y muy larga para luego arrepentirnos por
las cosas que pudimos haber hecho y nunca hicimos, ahora que puedes y tienes a
esa persona cerca, demuéstrale cuanto la quieres, cuanto significa para ti, no
es lo mismo pensar y querer a una persona en silencio que demostrarlo con
hechos. Como lo escribí una vez en mi autobiografía nadie nos juzgara por tener
y demostrar nuestros sentimientos si no por ocultarlos.

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