Hoy en día
vemos a muchos adolescentes y jóvenes con los ánimos caídos por los suelos y
eso se ve reflejado en su mal genio o carácter, pero si nos ponemos a pensar
más detenidamente llegaremos a la causa que provoca todo ese desorden en la
vida diaria de los jóvenes.
El origen
de ese mal genio o carácter viene a raíz de que el adolescente comienza a dejar
de ser el niño de papá o mamá y como tal comienza a afrontar nuevas cosas y
cambios en su vida el ir creciendo hace que tome nuevas responsabilidades y
muchas veces esos cambios tan bruscos son chocantes para el joven que terminan
por complicarle la vida.
¿Qué hacer
para no dejarnos aturdir por los problemas?
Antes que
nada tomar conciencia y meternos en la cabeza la idea de que a partir de ahora
nosotros seremos los primeros en encargarnos de salir y resolver cualquier
problema que se nos presenta así como muchas veces tuvimos el valor suficiente
para exigir a nuestros padres tener nuestro espacio y privacidad, tenemos que
tener esas mismas agallas para enfrentar a cualquier problema que está por
venir.
Saber
escuchar de los consejos de las personas mayores, porque pese a que los tiempos
de ahora ya no son los mismos de antes, lo vivido siempre deja enseñanzas
buenas o malas que pueden ser de mucha ayuda para aquellos jóvenes que sepan
escuchar.
No medir por
la intensidad a los problemas, total los problemas chicos o grandes a la larga
siguen siendo problemas y no dejarnos asustar ni atemorizar por lo que esto
puede traer como consecuencia, soy de las personas que cuando tengo un problema
que se que tiene solución no me preocupo para nada porque sé que lo voy a
resolver, pero si tengo un problema complicado donde las probabilidades de
resolverlo son escasas tampoco me preocupo porque sé que no resolveré nada
llenándome la cabeza de preocupaciones.
No escapemos de nuestros problemas
Enfrentemos
los problemas cuales quiera que sean, problemas pequeños, problemas grandes,
problemas difíciles de resolver, problemas sencillos, lo importante es
solucionarlos o tratar de solucionarlos pero nunca debemos de quedarnos
cruzados de manos sin tratar si quiera de intentar resolverlos, no escapemos de
nuestros problemas porque eso de nada nos servirá y el tratar de eludirlos nos
tendrá con incertidumbre y por ende nuestra vida ya no gozará de tranquilidad.
Si crees o
ves que te enfrentas a un problema grande o grave y no te sientes en la
capacidad de resolverlo pide ayuda, no tiene nada de malo pedir ayuda, todos en
alguna oportunidad necesitamos de la ayuda de otras personas y veras como ese
problema que en un principio parecía demasiado complicado se irá resolviendo de
a pocos.
En resumen
nadie nace libre de problemas, tarde o temprano nos enfrentaremos a alguno de
ellos lo importantes es estar preparado y saber cómo afrontarlos, cuando
comiences a resolver tus propios problemas irás ganando moral y obviamente
mucha experiencia y te darás cuenta que la vida está llena de problemas, una
vida sin problemas creo que no sería una vida normal.

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