Para que realmente explayes todo tu potencial como mujer
emprendedora y logres generar más ingresos con lo que amas hacer, te quiero dar
3 sugerencias que vienen desde mi corazón y que te ayudarán a alcanzar tus
metas como empresaria:
1. Nunca pierdas tu fe
Es Dios quien pone deseos en nuestros corazones. Si tú
tienes en tu corazón establecer un negocio que puede ayudar a otros, no es una
opción entregarlo. Es tu responsabilidad.
Porque no se trata solo de ti.
Hay personas ahí afuera que necesitan escuchar lo que tú
tienes que decir. Te están esperando. No las defraudes limitándote a ti misma.
Vas a escuchar voces que te dirán que no podrás, que es
demasiado, que no sabes cómo seguir y que te equivocaste al pensar que podrías
lograrlo.
No las escuches. Simplemente sigue adelante con tu proyecto.
Acércate a tu Creador para que siempre estés fuerte espiritualmente, y nunca
dejes de luchar.
2. Piensa en grande
Cada vez que tienes la opción de quedarte donde estás o
salirte de tu zona de confort para crecer otro poco más, haz lo segundo.
La zona de confort nos transforma en cobardes. Nos puede
secuestrar hacia sus dominios de seguridad aparente en cualquier momento de
nuestras vidas, ya que sabe perfectamente que pagaríamos un precio muy alto
para poder estar allí. Para estar cómodas y tener todo bajo control somos
capaces de sacrificar nuestros sueños, la vida misma.
Tú no lo hagas. Oblígate a dejar aquél lugar que es
demasiado conocido y demasiado pequeño. Es una trampa que te va a mantener en
un nivel de vida que es muy inferior a tu verdadero potencial.
Tienes que tener una visión para tu futuro que te mantendrá
emocionada y enfocada en lo que estás haciendo.
Te recomiendo traer a tu memoria el sueño que tuviste al
comenzar con tu negocio, anotarlo y tenerlo siempre a mano cuando te desanimes:
“Escribe la visión,…aunque la visión tardará aún por un
tiempo, mas se apresura hacia el fin, y no mentirá; aunque tardare, espéralo,
porque sin duda vendrá, no tardará.” (Habacuc 2:2,3)
3. Si estás confundida o agobiada y no sabes cómo seguir:
Las mujeres emprendedoras normalmente son incomprendidas y
solitarias. Muchas veces sucumben ante la crítica de otros y por falta de
apoyo.
Busca ayuda. No juegues al lobo solitario en la web. Únete a
grupos que están haciendo lo mismo que tú haces y búscate un buen mentor –o
mentora- que ya ha llegado donde tú quieres llegar.
Si sigues estos 3 consejos y te dispones a trabajar duro
para lograr tus metas, ¡lo vas a lograr!
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