La gran mayoría de personas siempre tienden a tener un temor
muy grande hacía el fracaso, es normal sentir temor, todos en algún momento de
nuestras vidas sentimos cierto temor hacia ciertas cosas, lo malo es dejar que
ese temor domine nuestras vidas de alguna u otra forma.
El tiempo que dure nuestras vidas quedará marcado por todo
lo conseguido siempre y cuando hayamos vencido nuestros temores, es sabido que
el primer obstáculo que se le viene a la cabeza a uno es el del fracaso, mucha
gente deja de hacer ciertas cosas no solamente porque no se sienta preparado o
capacitado si no porque siempre pasa por su cabeza la idea de fracasar.
Ese gran temor al fracaso y al qué dirán las demás personas
frena a muchos a poner en práctica lo planificado o las ideas que tienen
pensado realizar.
¿Pero qué hacer para lograr vencer el temor al fracaso?
Parece fácil pero no lo es, nada en la vida es tan fácil de
lograr, pero si realmente deseas empezar a poner en práctica tus ideas que te
lleven a lograr tus metas tienes que ir dejando de lado ciertos temores en tu
vida y el que más difícil es dejarlo parece mentira es tu inseguridad, la
inseguridad con lleva al temor y el temor al fracaso.
Una pequeña historia para que reflexionen
Un amigo a quien le gustaba mucho practicar el atletismo no
se animaba a participar en ciertas competencias solo porque muy en el fondo de
él sentía el temor a fracasar, el era muy rápido, tenía una muy buena velocidad
pero su inseguridad y su temor a fracasar no le permitía si quiera hacer el
intento y eso no lo dejaba para nada vivir tranquilo.
Sólo me quedo por hacer una cosa me inscribí con sus datos y
el día de la competencia lo hice correr a él, no voy a mentirles diciéndoles
que llego primero y que gano la carrera esto no es ficción es la vida real, si
mas no recuerdo creo que llego entre los cuatro primeros, nada mal para ser la
primera vez y eso le valió para que de alguna forma comience a vencer sus
temores y al fracaso.
Han pasado muchos años de aquello, él ya no corre ni nada
por el estilo pero siempre que me lo encuentro y hablamos a veces recordamos
eso, me agradece porque se dio cuenta que a veces ciertas personas necesitan de
alguna pequeña ayuda para hacer muchas cosas y porque a partir de ese momento
se dio cuenta que no se pierde nada con el intento pero si se puede ganar
mucho.
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